Psicología de masas y el estado de shock

Imagen generada por inteligencia artificial

integral de las víctimas afectadas. Aunque cada persona es única, y las respuestas emocionales pueden variar, adaptarte a las necesidades individuales y mantener la calma son esenciales para brindar un apoyo efectivo en estos momentos. Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son una herramienta esencial para brindar apoyo emocional y psicológico a las personas que enfrentan situaciones de emergencia o desastres. Estos primeros auxilios se centran en la atención inmediata y el alivio del malestar emocional. Recuerda que los PAP no reemplazan la atención profesional, pero son un primer paso crucial para apoyar a las personas en momentos de crisis. Siempre busca ayuda adicional cuando sea necesario.

Por todo lo expresado, el personal de emergencias debe también conocer las reacciones emocionales de las personas afectadas así como una serie de habilidades y técnicas que optimicen la intervención. Veamos algunas de ellas:

  1. Empatía y Escucha Activa (la capacidad de entender al “otro” junto con la expresión verbal y no verbal que demuestre interés por lo que nos cuenta el afectado). No olvides:
    • Escucha con atención a las víctimas. Valida sus emociones y muestra empatía. A veces, simplemente estar presente y escuchar puede ser reconfortante.
    • Evita interrumpir o juzgar. Permíteles expresar sus sentimientos y pensamientos libremente.
  2. Comunicación Clara y Tranquilizadora:
    • Habla de manera calmada y clara. Usa un lenguaje sencillo y evita tecnicismos.
    • Explícales la situación actual, los procedimientos de emergencia y las medidas que se están tomando para su seguridad.
  3. Estabilización Emocional:
    • Ayuda a las víctimas a regular sus emociones. Puedes sugerir técnicas de respiración profunda o visualización para reducir la ansiedad.
    • Fomenta la sensación de seguridad. Asegúrales que están a salvo y que se está trabajando para resolver la situación.
  4. Validación de Reacciones Normales:
    • Las reacciones emocionales intensas son normales en situaciones de crisis. No minimices sus sentimientos.
    • Explícales que el estrés, el miedo y la confusión son respuestas comunes ante una catástrofe.
  5. Apoyo Social y Redes de Apoyo:
    • Anima a las víctimas a conectarse con sus seres queridos. El apoyo social es fundamental para la recuperación.
    • Facilita la comunicación con otros afectados. A veces, compartir experiencias similares puede ser reconfortante.
  6. Derivación Profesional:
    • Si observas signos de trauma grave, como flashbacks, insomnio persistente o pensamientos suicidas, considera derivar a un profesional de salud mental.
    • Conoce los recursos locales de apoyo psicológico y orienta a las víctimas hacia ellos.

El shock es una respuesta fisiológica y emocional del cuerpo ante una situación traumática o estresante. Reconocer los signos de shock es crucial para brindar ayuda adecuada. Aquí están algunos indicadores comunes:

  1. Cambios en la Piel:
    • La piel puede volverse pálida, fría y húmeda. Observa si la persona está sudando excesivamente o si su piel se siente pegajosa al tacto.
  2. Confusión o Desorientación:
    • Las víctimas en estado de shock pueden parecer confundidas o desorientadas. Pueden tener dificultad para responder preguntas simples o seguir instrucciones.
  3. Pulso Débil y Rápido:
    • Verifica el pulso. Un pulso rápido y débil puede ser un signo de shock.
    • Si tienes acceso a un monitor de frecuencia cardíaca, úsalo para evaluar la frecuencia cardíaca.
  4. Respiración Alterada:
    • La respiración puede volverse rápida y superficial. Algunas personas pueden hiperventilar.
    • Observa si la persona tiene dificultad para respirar o si su respiración es irregular.
  5. Ansiedad y Agitación:
    • Las víctimas pueden sentirse ansiosas, inquietas o asustadas.
    • Busca signos de agitación, como movimientos nerviosos o inquietud constante.
  6. Náuseas o Vómitos:
    • El shock puede provocar náuseas y vómitos.
    • Si notas que la persona se siente mareada o muestra signos de malestar estomacal, tenlo en cuenta.
  7. Presión Arterial Baja:
    • Si tienes acceso a un tensiómetro, verifica la presión arterial. La presión arterial baja es un indicador de shock.
    • Sin embargo, ten en cuenta que no siempre es posible medir la presión arterial en situaciones de emergencia.

Recuerda que cada persona puede manifestar estos signos de manera diferente. Siempre busca ayuda profesional y llama a los servicios de emergencia si sospechas que alguien está en estado de shock. Tu intervención temprana puede marcar la diferencia en la recuperación de la víctima. Cuando las víctimas están en estado de shock, es fundamental actuar con rapidez y empatía. Aquí tienes algunas pautas para ayudar a las personas en esta situación:

  1. Evalúa la Seguridad:
    • Asegúrate de que el entorno sea seguro. Retira a las víctimas de cualquier peligro inmediato.
    • Mantén la calma y comunica tranquilidad. Tu actitud afecta directamente a su percepción de seguridad.
  2. Contacto Visual y Voz Tranquilizadora:
    • Establece contacto visual y habla en un tono suave. Esto puede ayudar a romper el estado de shock.
    • Usa frases simples y directas. Por ejemplo, “Estás a salvo” o “Estoy aquí para ayudarte”.
  3. Posición de Recuperación:
    • Si es posible, coloca a la víctima en posición de recuperación. Acuéstate boca arriba con las piernas elevadas.
    • Esto mejora la circulación sanguínea y ayuda a prevenir el desmayo.
  4. Mantén el Calor Corporal:
    • Cubre a la víctima con una manta o ropa para mantener el calor corporal.
    • El shock puede provocar una disminución de la temperatura corporal.
  5. Llama a Ayuda Profesional:
    • El shock puede ser un síntoma de una lesión grave o una enfermedad.
    • Mientras esperas ayuda, sigue brindando apoyo emocional y físico.
  6. Escucha y Valida:
    • Escucha a la víctima si quiere hablar. No la presiones, pero muestra interés.
    • Valida sus emociones y experiencias. A veces, simplemente estar presente es reconfortante.
  7. Evita Estímulos Fuertes:
    • Reduce la estimulación visual y auditiva. El shock puede hacer que las personas sean más sensibles a los estímulos.
    • Habla en voz baja y evita movimientos bruscos.

Recuerda que cada persona reacciona de manera diferente al shock. Adaptarte a sus necesidades individuales y proporcionar apoyo constante son esenciales para su recuperación.

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