Informe Anual de Seguridad Nacional 2020. Lucha contra el terrorismo.

De los 15 ámbitos o pilares, de los que emanan las amenazas a la seguridad nacional, y en torno a los cuales pivotan todas las estrategias estatales de seguridad – a nivel preventivo y reactivo –, el terrorismo sigue siendo un problema grave, actual y fundamental. Los quince ámbitos de actuación son: Defensa nacional, lucha contra el terrorismo, lucha contra el crimen organizado, proliferación de armas de destrucción masiva, contrainteligencia, ciberseguridad, seguridad marítima, seguridad del espacio aéreo y ultraterrestre, protección de las infraestructuras críticas, seguridad económica y financiera, seguridad energética, ordenación de flujos migratorios, protección ante emergencias y catástrofes, seguridad frente a pandemias y epidemias y preservación del medio ambiente.

El objetivo de la lucha contra el terrorismo es, a tenor del literal de Informe: Neutralizar la amenaza que representa el terrorismo contra los ciudadanos, los intereses españoles dentro y fuera de las fronteras, reduciendo la vulnerabilidad de la sociedad y haciendo frente a los procesos de radicalización violenta.

Las organizaciones terroristas Daesh y Al Qaeda siguen en activo, pugnando por el liderazgo del terrorismo global y han demostrado una enorme capacidad de adaptación.

Como dato fundamental a tener en cuenta, el número de milicianos, terroristas, extremistas violentos de Daesh, según Naciones Unidas, se estimaba en febrero de 2020, en más de 20.000, con una cifra considerable de ellos en los campos de refugiados de Siria e Irak.

En cuanto a Europa, el Magreb es una zona estratégica, ya sea por los intereses económicos españoles y europeos en esa región, o por ser un punto de entrada de terroristas hacia Occidente.

El Sahel es el nuevo escenario en disputa del terrorismo yihadista. Durante décadas ha existido terrorismo en el Sahel, pero últimamente se está incrementando de forma acelerada. Los cambios en las políticas de los países que componen el Sahel está generando una gran inestabilidad política y de seguridad. Esta situación está siendo aprovechada por organizaciones terroristas yihadistas como Al Qaeda o Daesh para elaborar un plan estratégico y posicionarse en esta región tan geoestratégica.

El peor escenario se produciría en caso de que ambas organizaciones lograsen una tregua que permitiese concentrar sus capacidades, como ha ocurrido en el pasado.

Mali, Nigeria, Tanzania o Mozambique también presentan una actividad terrorista intensa, debido a la acción de grupos como Al Qaeda, Boko Haram o el mismo Daesh.

Afganistán sigue siendo el país donde se llevan a cabo el mayor número de atentados terroristas y donde el número de muertos y heridos es más elevado. Gran parte el territorio se encuentra bajo control o en disputa de la insurgencia talibán, que aún mantiene vínculos con Al Qaeda y otros grupos yihadistas. La decisión final sobre la retirada de las tropas estadounidenses y aliadas podría influir en el desarrollo de la región como un refugio seguro para los terroristas.

 

Reclutamiento y proselitismo

Internet es uno de los principales canales por donde se difunden opiniones extremistas y se reclutan seguidores. Las redes sociales han magnificado el impacto de la propaganda yihadista y de la extrema derecha al proporcionar un fácil acceso a un público objetivo amplio y brindar a las organizaciones terroristas la posibilidad de utilizar la «difusión segmentada» para enfocarse en reclutas o crear «ejércitos de trolls» para apoyar y difundir su propaganda.

Según el informe Situación y tendencias del terrorismo de la UE de 2020, en los últimos años, las aplicaciones de mensajería cifrada, como WhatsApp o Telegram, se han utilizado ampliamente para la coordinación, la planificación de ataques y la preparación de campañas.

También se conoce que algunas organizaciones extremistas tienen como objetivo escuelas, universidades y lugares de culto, como mezquitas.

Las cárceles también pueden ser un terreno fértil para la radicalización, debido a que se producen entornos cerrados. De hecho, al estar privados de sus redes sociales, los reclusos son más propensos a explorar nuevas creencias y asociaciones y a radicalizarse en prisión, más que en cualquier otro lugar. Las cárceles con poco personal normalmente no pueden captar este tipo de actividades extremistas.

Otro vector de extremismo es el que representa el retorno de los combatientes terroristas extranjeros (CTE) , o sus familiares, a territorio español, pudiendo fomentar la reacción de células locales. No obstante, el número de combatientes desplazados ha disminuido en los últimos años, en gran parte por los controles establecidos por cada país.

Perfil de detenido yihadista

La mayoría de los detenidos en España a lo largo del año 2020 por delitos relacionados con este tipo de terrorismo son efectivamente sujetos que viven en España y que han experimentado una progresiva radicalización violenta. En cuanto a las personas detenidas por terrorismo yihadista, llama la atención el menor número con respecto al 2019 (37 frente a 58), el alto porcentaje de personas de nacionalidad marroquí y la presencia de algunos “viajeros frustrados” que abortaron su desplazamiento o regresaron de sitios como Siria en los que la lucha se ha visto más limitada.

Terrorismo autóctono

En materia de organizaciones terroristas etnonacionalistas, las actuaciones policiales y judiciales desarrolladas han contribuido decisivamente a la desaparición de toda actividad violenta de las organizaciones terroristas Resistencia Galega y PCE(r)-GRAPO, mientras que la actividad del anarquismo insurreccionalista se mantiene en aparente situación de estancamiento.

Igualmente, continúan los esfuerzos orientados a localizar y detener a los miembros de la organización terrorista ETA huidos de la justicia, con reclamaciones judiciales en vigor, a localizar e incautar las armas no entregadas, así como a investigar los atentados con víctimas mortales perpetrados por dicha organización y aun no resueltos.

Políticas de prevención

Bajo la coordinación Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) se crearon sendos grupos de trabajo en los que han participado numerosos ministerios, organismos y entidades, y que concluyeron con la aprobación por el Consejo de Seguridad Nacional en su reunión del 6 de octubre de 2020 del Plan Estratégico Nacional de Prevención y lucha contra la Radicalización Violenta (PENCRAV) y el Plan Estratégico Nacional contra la Financiación del Terrorismo (PENCFIT)

El PENCRAV tiene como misión anticipar y prevenir los factores o motivos que puedan conducir a las personas hacia procesos de radicalización violenta de cualquier índole.

El PENCFIT pretende neutralizar las fuentes de financiación emplea- das por los grupos terroristas, sirviendo como patrón de referencia para incrementar el control sobre los fondos destinados a la financiación del terrorismo.

También, a través de la Oficina de Enlace del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) en el CITCO, se ha mejorado la coordinación en el ámbito de la lucha contra la expansión de movimientos extremistas violentos y la difusión de su discurso.

Financiación del terrorismo

Las fuentes básicas de financiación terrorista son 3:

  • Las donaciones o subvenciones realizadas por Estados, personas u organizaciones. Suelen ser donaciones directas de fondos legítimos, que pueden o no conocer el objetivo último al que se destinan los fondos.
  • El uso de organizaciones benéficas y sin ánimo de lucro, ya que se trata de un sector particularmente vulnerable al uso indebido de la financiación. Estas organizaciones son muy atractivas para aquellos que buscan medios de financiación del terrorismo, ya que tienen la capacidad de llegar a muchas personas y de conseguir fondos de una amplia gama de donantes debido al alcance emocional de los objetivos que persiguen.

  • La realización de actividades delictivas. Algunas organizaciones terroristas cuentan con redes delictivas independientes, como el tráfico de drogas y de armas, la venta de recursos no monetarios en el mercado negro, el fraude, la ciberdelincuencia y los delitos de cuello blanco, para recaudar fondos. También suele haber relación entre las empresas con apariencia de legalidad que se dedican al blanqueo de capitales y el terrorismo.

Protección

El Nivel de Alerta Antiterrorista consiste en una escala compuesta por varios niveles complementarios, cada uno de los cuales se encuentra asociado a un grado de riesgo, en función de la valoración de la amenaza terrorista que se aprecie en cada momento.

La clasificación prevista en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista cuenta con cinco niveles de activación asociados a un determinado nivel de riesgo:

  • Nivel 1 Bajo.
  • Nivel 2 Moderado.
  • Nivel 3 Medio.
  • Nivel 4 Alto.
  • Nivel 5 Muy alto.

En este periodo se ha mantenido un Nivel 4. Paralelamente, este nivel de riesgo 4 se ha visto reforzado con medidas especiales de seguridad en dos ocasiones durante el 2020, en cuyo marco se había apreciado un incremento del nivel de la amenaza muy ligado a la consideración de dichos escenarios por parte de las organizaciones yihadistas.

CITCO realiza un análisis y valoración de riesgos y amenazas de forma semanal vinculado al riesgo derivado de la amenaza terrorista, con especial consideración de las medidas de seguridad en lugares o eventos de concentración o afluencia masiva de personas. Igualmente realizan numerosas valoraciones de riesgos y amenazas sobre eventos y personas específicas que orientan las medidas de protección a implementar sobre estos activos.

Persecución

La cooperación internacional es un factor importante en la lucha contra el terrorismo yihadista, donde la alta movilidad de los terroristas y la utilización de redes sociales y aplicaciones de Internet condicionan enormemente las investigaciones policiales. El trabajo conjunto de los analistas de las FCSE y agencias Internacionales como Europol han permitido obtener indicios y evidencias para neutralizar las actividades terroristas.

Además, las FCSE colaboran en la formación de Policías Locales y Seguridad Privada en el marco de la Instrucción 6/2017 sobre criterios de actuación en caso de atentado terrorista.

Asimismo, la cooperación entre los Servicios de Inteligencia dentro del ámbito de la Unión Europea ha demostrado ser de gran utilidad en la investigación de los ataques terroristas.

 

Gustavo Romero Sánchez

Gestor de Redes y Recursos Informáticos en el sector de la Seguridad.

Criminólogo y Antropólogo Forense

 

Fuentes:

  • lisainstitute.com
  • europarl.europa.eu
  • realinstitutoelcano.org
  • dsn.gob.es
  • interior.gob.es
  • oecd.org
  • esglobal.org

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