Recuerdo cuando en 1994 un profesor de derecho de la Facultad de Barcelona me aconsejó realizar el Curso Superior de Gestión y Derecho en la Seguridad, habilitante como Director de Seguridad. Ha llovido y me peinan canas desde entonces.
Si observo con detenimiento mi carrera profesional y especialmente lo relativo a la planificación, rememoro mi primer asesoramiento a un Cliente y tirando de apuntes esencialmente, construí el por aquél entonces Plan de Seguridad. Aún conservo mis apuntes de campo y puedo decir abiertamente sin miedo alguno, que fue un auténtico churro del cual en aquél momento no era consciente.
Seguí con mi formación y autoformación de la era de piedra en ausencia de los recursos que actualmente tiene el director de seguridad en la red y poco a poco fui creciendo en el sector.
El primer Plan “Director” de Seguridad que cayó en mis manos, fue el de una compañía internacional del sector energético que gracias al petróleo hace que podamos conducir vehículos y colabora sin duda en la prestación de servicios esenciales para la sociedad. Leí el documento y aunque me gustó, no encontré profundidad sino declaración de intenciones o generalidades relativas a la seguridad. Ya con posterioridad, me explicaron que eso precisamente es el Plan Director de Seguridad, cuya vocación no es otra que apuntar hacia donde quiere llevar su seguridad una organización.
El Director de Seguridad moderno, tiene a diferencia de nosotros los cincuentones, esos recursos en Google, donde en pocos minutos recoge información de gran valor e interés para su planificación.
Para mayor simplicidad, nuestro Ministerio del Interior, le ofrece una Guía de Contenidos Mínimos para la Elaboración de su Plan de Seguridad del Operador PSO.
¿Dónde está el reto? El reto está en primer lugar en dar respuesta a esta pregunta simplona ¿Quién debe firmar el PSO? Parece razonable que alineados con la Norma Básica de Autoprotección y normas de las CCAA, debería ser “UN TÉCNICO COMPETENTE”. Nos encontramos que en unas Comunidades Autónomas y en otras no, se regula y se registra aquellos que lo son y quedan avalados por un Ente Autonómico. Sería interesante por tanto que en las Guías de Contenidos Mínimos se reflejase la condición indubitada de director de seguridad del firmante de los Planes de Seguridad del Operador (PSO) y Planes de Protección Específicos (PPE). ¿Y con eso ya nos vale? ¿Un director de seguridad especializado en retail, sabe conceptuar y planificar la seguridad en un puerto?
Un director de seguridad debe tener los conocimientos de un océano con la profundidad de un mar; picotear en todos los sectores y áreas de seguridad, formarse y autoformarse sobre la seguridad y las emergencias y sobre todo en aquellas cuestiones donde ande más flojito. “Eso nuevo” de la Ciberseguridad, seguramente es el mayor reto para aquellos directores de seguridad tradicionales sin formación en ese campo de entrada complejo y que se atraganta además para los que son poco tecnólogos.
Bueno, ahora imaginemos que nos han encargado la elaboración del PSO y nos enfrentamos a un Word en blanco y a un documento que de entrada nos asusta abordarlo.
Es fácil:
1º. Imprime la Guía de Contenidos Mínimos para la Elaboración del Plan de Seguridad del Operador.
2º. Copia el índice la Guía en tu Word y segmenta los Capítulos creando portadas.
3º. Aborda el Primer Capítulo y olvídate de los demás…..
¡Ves, casi ya lo tienes!
Ánimo en la redacción del documento, y os adelanto que no hay nada en él que no podáis abordar.
Director de Consultoría de Campus Internacional de Seguridad ETIC