El abrelatas es un utensilio ideado para abrir latas de conserva y no fue inventado hasta 44 años después de la aparición en 1811 de las conservas enlatadas por lo que hasta ese momento se utilizaban todo tipo de instrumentos para abrirlas. Los soldados británicos abrían las latas en 1812 con bayonetas, navajas, e incluso con disparos de fusil.
La seguridad es un derecho básico de todo ser humano desde el principio de los tiempos, derecho inherente de toda sociedad, es decir un pilar básico y un fin social.
Hoy en día ese derecho ha sido sacudido o vapuleado haciendo que el mundo entero se estremezca ante las nuevas amenazas y retos globales a los que las sociedades occidentales, principalmente, se enfrentan.
Papa Estado ha sido hasta ahora el garante de dicho derecho fundamental, derecho regulado en el artículo 18 de nuestra constitución española, pero se ha visto que a los largo de estos años, y debido a la aparición de estas nuevas amenazas el estado ha dispuesto que debe concienciar y sumar a sus objetivos a todos y cada uno de los sectores sociales.
Uno de los sectores básicos y fundamentales para contribuir a que España sea a día de hoy uno de los países más seguros es el sector de la seguridad privada junto a los integrantes que lo forman.
Pero igual que pasó durante los 44 años donde no había abrelatas, hasta la aparición de éstos, cada uno abría las latas como podía.
La administración se ha embarcado en un proyecto con un objetivo común conjuntamente y de la mano del sector de la seguridad privada, proyecto cuyo único fin es garantizar que todos los ciudadanos puedan gozar de ese derecho fundamental, del derecho a sentirse seguro.
En España se han generado multitud de normas con el fin de garantizar dicho derecho y al mismo tiempo se han buscado aliados o cooperadores externos.
El 4 de abril de 2014 entro la Ley de Seguridad privada 5/2014 y hasta tanto no entre el nuevo reglamento que desarrolle dicha Ley estamos en la misma situación que se produjo en esos 44 años sin abrelatas, pero con un objetivo común.
El nuevo Ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, destaca entre sus prioridades el impulso del nuevo reglamento de Seguridad Privada determinando que resulta imprescindible para llevar a término todas las novedades que depara la actual LSP 5/2014.
No podemos obviar que todo lo que no venga conceptualizado en la LSP no tendrá desarrollo en el futuro reglamento, ni va a ser una panacea, ni la llave que va a resolver todas las dudas y problemáticas que actualmente vive el sector.
Lo que importa es ese objetivo común y que su consecución se desarrolle en base a unos principios y criterios de actuación, marcados como no puede ser de otra manera por la máxima autoridad nacional de control, la Unidad Central de Seguridad Privada, Unidad que ha marcado dicho camino a través del programa integral de colaboración, RED AZUL, que es simplemente una filosofía y forma de trabajo, filosofía basada en la cooperación, colaboración y coordinación entre dicha UCSP, las UTSP, las empresas de seguridad privada, usuarios, sujetos obligados y cada uno de los ciudadanos objeto de derechos y también de deberes.
No podemos olvidar que garantizar la seguridad no depende única y exclusivamente de las FFCCSS sino de todos y cada uno de nosotros, y que la difusión del conocimiento entre las administraciones, sector de la seguridad privada y usuarios marcará el camino a seguir para la consecución de dicho objetivo común, la seguridad integral.
El Ministerio de Interior ha puesto en marcha diversos canales de colaboración como la aplicación para móviles Alertcops o la web stop radicalismos entre otros, canales que deben potenciarse desde todos los ámbitos, ya que el CNP igual que el resto de FFCCSS es un servicio público cuyo objetivo final es el ciudadano.
Como escribió Pilar Urbano en su libro dedicado al CNI “ex noticia victoria”, “saber para vencer”, que extrapolándolo al sector de la seguridad privada, sería un objetivo cuya consecución abarca y conlleva la implicación de todos y muy especialmente de una figura que marca y marcará la diferencia, el Director de Seguridad como medida de seguridad de carácter organizativa.
A día de hoy los Directores de Seguridad están llevando a término funciones que hasta ahora venían desarrollando las FFCCSS como las validaciones provisionales.
Los Directores de seguridad, Jefes de seguridad, Vigilantes de Seguridad, Vigilantes de Explosivos, Guardas Rurales, Escoltas, Usuarios, Detectives Privados y miembros de las FFCCSS igual que todos los ciudadanos del Estado deben “Saber para Vencer”, saber cuales son sus funciones, saber cuales son sus deberes y que la seguridad es cuestión de todos a través de la difusión del conocimiento y de la formación como camino para abrir cualquier lata, como medio para afrontar las nuevas amenazas y retos a los que nos enfrentamos.
Inspector D. Daniel Roelas Cerezal
Jefe de la Unidad Territorial de Seguridad Privada de Granada
Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental