Motivados por el impulso de una serie de fracasos muy publicitados y el cambio general en el entorno de seguridad, en la última década varios estudios, dentro y fuera de la comunidad de inteligencia, se ha llevado a cabo un gran esfuerzo para entender cómo los sesgos cognitivos y la percepción errónea pueden ser corregidas. Una sistematización de sus resultados ha dado lugar a conjuntos de técnicas que podrían, en teoría, favorecer un mejor análisis. Entre ellas, la más relevante para el IC son las denominadas «técnicas de análisis estructurado» (StructuredAnalyticTechniques, SATs), un conjunto de técnicas desarrolladas por psicólogos y funcionarios de inteligencia (Heuer, 1999; Heuer y Pherson, 2011; Beebe y Pherson, 2012). Las técnicas más destacadas se enumeran en la siguiente tabla (Tabla 2). Una extensa discusión de cómo y cuándo se aplican estas técnicas de trabajo, está, por desgracia, fuera del alcance y el espacio de este trabajo.
Central Intelligence Agency (2009).
Los tres grupos principales de la división de las técnicas ya dan una primera impresión sobre la forma en que deben aplicarse:
- Las técnicas de diagnóstico se emplean para tratar de mejorar el proceso de formación de juicio. Estas técnicas se consideran como un remedio contra la sabiduría convencional y analítica, como un expositor de la mente y de sus procesos automáticos: su alcance es prevenir el mecanismo de respuesta automático que puede prevalecer sobre la solidez analítica.
- Las técnicas inconformistas trabajan directamente en contra de las hipótesis de trabajo, con el objetivo de desafiar y forzar una justificación consciente de conclusiones. También es un buen remedio contra el riesgo de plausibilidad como resultado de la representatividad.
- Las técnicas de pensamiento imaginativo están diseñadas para impulsar nuestra capacidad de prever e imaginar lo inesperado. Su objetivo es impulsar la consideración de nuevas perspectivas, nuevas ideas; con el fin de no ser detenido por los límites convencionales de la imaginación.
En conjunto, estas técnicas ofrecen lo que dos de sus creadores llaman un régimen de ejercicios para el cerebro (Beebe y Pherson 2012). Son en cierto sentido la sistematización de un sistema de alarma e intervención que trabaja activamente en contra de lo que nuestra mente produciría más fácilmente. Su mayor obstáculo es que suponen un esfuerzo: obligar a la mente a trabajar con ciertos patrones significa desalojar nuestra primera respuesta. Significa renunciar a algunas de nuestras maneras más fáciles de producir un juicio (mentalidades y heurísticas) con el fin de comprobar su efecto y pensar intuitivamente. En términos más dramáticos, significa ir en contra de nuestra forma más «natural » de pensar.
La inclusión de estas técnicas en el funcionamiento normal de la IC no es fácil ni inmediata, ya que toma tiempo y recursos, dos elementos que rara vez abundan en los procedimientos de inteligencia. Por otra parte, como ya hemos comentado muchas veces, no son una garantía de éxito, sino un instrumento para minimizar el fracaso». Pero aún así, ya que el mundo se vuelve más complejo y las amenazas a las que nos enfrentamos se convierten en transnacionales y no estatales, la necesidad de poseer unas capacidades cognitivas lo más afinadas posible, se convierte en fundamental.
El hecho de que un cierto grado de error es inevitable. Ese grado de error se minimiza esencialmente evitando errores innecesarios, y esta es la contribución que la Psicología Cognitiva puede ofrecer al análisis de inteligencia.
Claudio Paya Santos
Director del Area de Seguridad y Defensa Universidad Antonio de Nebrija.
Miembro de la Cátedra Global Nebrija-Santander en Gestión de Riesgos y Conflictos.
Miembro del Grupo Nebrija de Investigación en Relaciones Internacionales,
Cooperación e Integración en Áreas Regionales (RICINTAR).
Visiting professor a la Scuola Superiore Sant´Anna di Pisa
REFERENCIAS
BEEBE, S.M. Y PHERSON, R.H. (2012). Cases in Intelligence Analysis: Structured Analytic Techniques in Action. Thousand Oaks, CA: CQ.
CENTRAL INTELLIGENCE AGENCY (CIA) Documents. (2009). A Tradecraft Primer: Structured Analytic Techniques for Improving Intelligence Analysis. Washington D.C.: US Government.
FISCHHOFF, B. Y CHAUVIN, C. (2011). Intelligence Analysis. Behavioral and Social Scientific Fundations. Washington, DC: The National Academies Press.
FITZSIMMONS, M. (2006). The Problem of Uncertainty in Strategic Planning. Survival: Global Politics and Strategy, 48 (4), 131-146.
GIGERENZER, G. Y SELTEN, R. (2001). Bounded Rationality: The Adaptive Toolbox. Cambridge, MA:MIT.
HEUER, R.J., (1999). Psychology of intelligence analysis. Washington, DC: Center for the Study of Intelligence, Central Intelligence Agency.
HEUER, R.J. Y PHERSON, R.H. (2011). Structured Analytic Techniques for Intelligence Analysis. Washington D.C.: CQ Press.