Siguiendo con el mismo criterio que en el artículo anterior me gustaría poner sobre la mesa un asunto, que a mi juicio no se ha enfocado correctamente desde su inicio.
No seré yo tan torpe como para reñir al legislador, ni a la Administración, ni siquiera a las asociaciones empresariales, ni sindicales del sector de seguridad privada. No obstante, llama poderosamente la atención que en un país, España, donde la mayoría de las infraestructuras críticas se encuentran en manos privadas y por tanto su seguridad depende esencialmente de las empresas de seguridad e ingenierías de seguridad, se hayan dado pequeños pasos -algunos no lo pretendidamente eficaces que eran sobre el papel- para tener en cuenta al sector de la seguridad privada en la fase de planificación del sistema PIC. (ver relación de Interdependencias).
Quiero decir con ello, y por bajarlo al terreno, que en el caso por ejemplo del transporte ferroviario, en un Metro pequeñito, un número de 100 vigilantes de seguridad tienen por misión asegurar a cerca de 100 millones de usuarios al año.
Si a modo periodístico necesitásemos un titular diríamos “La Seguridad de nuestras Infraestructuras Críticas, en manos de nuestros Vigilantes de Seguridad”.
Se enfoque como se enfoque, con independencia de lo que se escriba en un PAO (Plan de Apoyo Operativo), o de la intervención ordinaria de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el sistema de protección de un Metro, la responsabilidad prevalente de la protección y seguridad de esos cien millones de clientes al año, recae sobre los hombros de los vigilantes de seguridad.
Visto desde el plano de la “Seguridad como Proyecto Compartido”, parece interesante para cualquier servicio de Información e Inteligencia, sumar a su músculo estructural, los ojos y oídos de aquellos Vigilantes que trabajan los 365 días del año, durante la práctica totalidad de las horas de un día en un escenario por donde pasa esa millonada de almas.
Pues bien, ahora preguntémonos en voz alta: ¿le concedemos al Vigilante de Seguridad la importancia que tiene en la Protección de Infraestructuras Críticas?, ¿el Vigilante de Seguridad tiene la Formación Específica necesaria en materia PIC?, ¿los servicios de información y de inteligencia, conocen la labor del Vigilante de Seguridad, funciones y limitaciones?, ¿son conscientes los servicios de información y de inteligencia la potencial explotación del factor humano haciendo uso del HUMINT, en un entorno donde pasan cien millones de personas al año?
A mi juicio, es hora de acelerar, de que el SISTEMA PIC conceda la importancia necesaria a las empresas de seguridad privada y por tanto a su personal, vigilantes de seguridad, personal de estructura, jefes y directores de seguridad en los mecanismos de planificación, coordinación, comunicación y respuesta, comprometiéndose a mayores, incorporando a los anteriores en un mayor número de mesas de trabajo.
Ciertamente el CNPIC y sus gentes han acercado el Sistema al Sector de la Seguridad Privada y por otro lado, algunas de las empresas han hecho lo propio, ofreciendo su colaboración.
Creo que la fase de culturización debe dar un paso más hacia la parte operacional y no circunscribirse el contacto bidireccional entre la Administración y el Top Ten de las empresas que prestan servicios esenciales para la sociedad.
Sin lugar a dudas, el sector de la sector privada debe ser más proactivo haciendo valer su importancia en el modelo actual de aseguramiento del Estado, solicitar le sea reconocido su papel como actor principal y especialmente, se le coloque en el lugar debido a la figura del Vigilante de Seguridad en la Protección de Infraestructuras Críticas, como el profesional que posibilita que un servicio esencial llegue a la sociedad, gracias a su trabajo esmerado en cada uno de los Sectores Estratégicos que recoge la Ley PIC.
Mis felicitaciones al Vigilante de Seguridad, un profesional aún por descubrir, quien sin lugar a dudas, necesita esa palmadita en la espalda, al tiempo que requiere también que las empresas de seguridad inviertan en él a través de la formación, así como otras cuestiones no resueltas históricamente.
Finalmente, el Compromiso con la seguridad, se demuestra andando y a modo de pregunta al aire, con el fin de leeros en la Red, ¿Se comprometen las distintas Administraciones con su seguridad? Quiero decir con ello, que observo como innumerables licitaciones públicas de vigilancia, establecen precios de referencia hora/vigilante por debajo de coste empresarial. ¿Es esto responsable? Podemos ver a empresas de seguridad, que aunque si bien quieren concursar, el propio pliego, les expulsa al premiar cuestiones no relevantes para la seguridad, penalizando a las empresas serias y formales y ayudando a empresas piratas a ser las adjudicatarias.
Una propuesta para el CNPIC, es la de ayudar a la Administración, en la redacción de pliegos donde el licitador sea un Operador Estratégico o análogo.
¡Os leo en la Red!
¿Os animáis?
Director de Consultoría de Campus Internacional de Seguridad ETIC