En el mundo hay más dispositivos móviles que habitantes. Si analizamos las cifras en España, nos encontramos con la desorbitante cifra de 50 millones de conexiones móviles, en un país de unos 46 millones de habitantes.
El dispositivo móvil hace ya tiempo que se despojó de su uso original, teléfono portátil, para convertirse en un artefacto indispensable para cualquier persona, ya que en él llevamos un registro actualizado de nuestra propia vida: contactos, agenda, fotos, comunicaciones, proyectos, etc…
Este cambio de paradigma ha causado que gran parte de la criminalidad de nuestro tiempo esté enfocada a sustraer información de estos dispositivos, con distintos fines: chantaje, venta de datos, sustracción de documentación sensible, etc… Conocer los peligros, nuevos y etéreos, se antoja algo fundamental para evitar sorpresas desagradables en la vida moderna.
Una vez identificadas las amenazas, al menos de forma genérica, el usuario responsable debe tomar las medidas pertinentes para evitar ser víctima de esta nueva delincuencia tecnológica. No hace falta ser un experto, la interiorización de determinados hábitos sencillos, junto con la aplicación del sentido común, hará que sorteemos más del 90 % de los peligros que acechan en el mundo virtual. Es lógicamente necesario invertir en adquirir una base formativa bastante que nos haga discernir entre el bien y el mal en un mundo donde nada es lo que parece.
¿os sentís seguros con vuestros smartphones?
