Compromiso con la comunidad.

Son días en que la sociedad muestra su admiración, su agradecimiento y su cariño por el personal sanitario. Yo también lo hago. Pero no me quiero olvidar de aquellos otros que también están prestando un servicio, hoy esencial, como los técnicos de emergencias sanitarias, y todo el personal de los servicios de ambulancias, los vigilantes de seguridad, el personal de limpieza, de mantenimiento, etc. Y no es en el ámbito sanitario en exclusiva donde hay personas trabajando por y para todos los demás. Así que hago extensivo mi agradecimiento a todos ellos. Pero quiero, eso sí, recalcar en este caso al sector de la seguridad privada, cuyos vigilantes siempre están ahí, a pesar de su escaso reconocimiento.

En nuestro compromiso con la comunidad, todos tenemos un papel a desempeñar en el control del coronavirus COVID-19; recordemos que los recursos y capacidades de nuestros sistemas de protección son limitados. Recordemos, asimismo, que en pos de superar la situación el Ministerio de Interior ha dictado la Orden INT/226/2020, destinada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; los cuerpos de Policía de las Comunidades Autónomas y de las Corporaciones Locales y el personal de las empresas de seguridad privada. En ella se imparten directrices para adecuar al ámbito competencial del Ministerio del Interior las medidas contenidas en la declaración del Estado de Alarma, garantizando una acción concertada de las FFCCSS, Cuerpos de Policía Autonómicos y Locales y empresas y personal de seguridad privada.

Como también se ha emitido la Instrucción de 15 de marzo de 2020, del Ministerio de Defensa, por la que se establecen medidas para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 en el ámbito del Ministerio de Defensa, destinada al personal militar, al personal estatutario de la red sanitaria militar y al personal civil del propio Ministerio.

Todos somos conocedores de se han establecido medidas para el control de movimientos; en este sentido, como también sabemos, debemos hacer lo posible y casi lo imposible por interrumpir la cadena de transmisión persona a persona con medidas de distanciamiento social: es fundamental. Ello permitirá contener o retrasar la propagación del coronavirus y permitirá a los sistemas públicos una mejor preparación. Con nuestro comportamiento individual, solidario y disciplinado en la adopción de medidas de higiene, podemos ayudar a ralentizar la demanda de servicios médicos. Mostremos nuestro compromiso con la comunidad en que vivimos.

Es fundamental atender a las órdenes y consejos de las autoridades. No podemos olvidar que estamos en estado de alarma, y ante ella los intereses individuales y particulares deben pasar a segundo plano. No parece el mejor momento para jugar a otras cosas, ni tampoco para entrar en debates de teorías conspiratorias.

 

Ricardo Vidal

Director de Seguridad Dpto. nº 967

Coordinador Asociación Nacional de Directores de Seguridad Siglo XXI

Coordinador del Curso Superior en Protección de Infraestructuras Críticas

Coordinador del Curso Superior de Ciberseguridad

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