El desastre de Texas City -16 de abril de 1947- fue uno de los peores desastres industriales en la historia de los Estados Unidos y tuvo un impacto significativo en la industria petroquímica del país.
Comenzó con un incendio a bordo del barco francés SS Grandcamp, que estaba atracado en el puerto de Texas City (Bahía de Galveston), y que transportaba una carga de aproximadamente 2.300 toneladas de nitrato de amonio; este compuesto químico es ampliamente utilizado como fertilizante debido a su alta concentración de nitrógeno, que es esencial para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, también se utiliza en la fabricación de explosivos debido a su capacidad para liberar rápidamente gases altamente volátiles cuando se somete a una fuente de ignición.
Sobre las 8:00 horas ya era visible el humo en la bodega de carga del Grandcamp, y se iniciaron los esfuerzos para su control. Una hora después la orden fue inundar la bodega con vapor para extinguir el fuego, preservando la carga. Una mala decisión, puesto que el nitrato de amonio es un oxidante, es decir, es rico en oxígeno, y puede, por tanto, intensificar el fuego.
El incendio fue atrayendo espectadores a lo largo de la costa, que creían estar a una distancia segura. Sin embargo, a medida que aumentaba la presión de vapor en el interior del barco, las escotillas se abrieron y comenzó a salir humo de color amarillo-anaranjado, típico del dióxido de nitrógeno. Este inusual color de humo llamó la atención de más espectadores, quienes también notaron que el agua alrededor del barco empezaba a hervir debido al intenso calor. La bodega de carga y la cubierta comenzaron a hincharse debido a la creciente presión de vapor en el interior.
Aproximadamente a las 9:12 horas, se produjo una explosión a bordo del Grandcamp tan poderosa que destruyó el barco por completo y causó daños significativos en todo el puerto y alrededores: más de mil edificios, viviendas y estructuras cercanas fueron arrasados o gravemente dañados. Además destruyó la planta que en la zona tenía la empresa Monsanto Chemical. La explosión generó una ola de 4’5 metros. Como dato curioso, el ancla del Grandcamp de casi dos toneladas de peso fue lanzada a 2’5 kilómetros de distancia a causa de la explosión. La detonación se escuchó a 240 kilómetros de distancia.
La explosión de las 9:12 acabó con prácticamente todo el operativo de bomberos que trabajaban en la extinción (27 de 28), destruyendo los sistemas de extinción y abastecimiento de agua
Esta explosión desencadenó una reacción en cadena de incendios y explosiones en otros barcos y en las instalaciones cercanas. A 200 metros de distancia, un segundo barco, el SS High Flyer, también cargado con nitrato de amonio (900 toneladas) y azufre (1.800 toneladas), explotó aproximadamente 16 horas después. Igualmente el SS Wilson B. Keene quedó destruido.
Las explosiones y los incendios causaron la muerte de al menos 581 personas, más de 5.000 de heridos, 2.000 personas sin hogar, más de 500 viviendas destruidas, 1.100 vehículos dañados, etc.
El desastre de Texas City tuvo un impacto significativo en la industria y en la legislación de seguridad industrial en Estados Unidos. Se realizaron investigaciones exhaustivas para determinar las causas del desastre; de hecho, se especulaba que podría haber comenzado con un cigarrillo desechado el día anterior, lo que significaría que el fuego en la carga del barco estuvo ardiendo durante toda la noche antes de que se descubriera el incendio en la mañana de la explosión. A raíz de este desastre se implementaron normas más estrictas para el transporte y almacenamiento de materiales peligrosos. El desastre también llevó a cambios en las prácticas de seguridad en la industria petroquímica y a una mayor conciencia sobre los riesgos asociados con la manipulación de sustancias peligrosas.